Extracto del periódico El Peruano 1996, Entrevista al artista Panameño Rodney Zelenka
Ver pinturas e instalaciones de otras latitudes latinoamericanas es un privilegio que no muchas veces podemos disfrutar. Por eso, presenciar la muestra Obra reciente del artista panameño Rodney Zelenka, que se exhibe desde el martes pasado en la sala Juan Acha del Museo de la Nación (Javier Prado Este 2465, San Borja), es un acontecimiento que enriquece nuestro inquieto panorama plástico.
"Las obras que presento en esta oportunidad tienen una gran variedad debido a la expansión de mis propios intereses. En realidad, hace más de un año que trabajo la técnica de las instalaciones, las mismas que me permiten muchas alternativas de expresión", comenta el artista.
La característica tridimensional de esta modalidad abre, sin duda, más posibilidades que la unidimensional de la pintura que, al igual que las instalaciones, tematizan, en esta muestra, conceptos e imágenes ligados a la situación especialmente violenta de nuestra realidad continental. El autor dice: "Esta etapa de mi trabajo ha nacido de una necesidad expresiva. Nunca quise tratar el tema de la violencia, porque pensaba que más bien revelar la paz y el amor tralan a la realidad misma esos estados ideales. Pero no pude abolir este interés y ahora experimento en mi pintura la parte plástica que el tema provoca".
Ilustrada por resonancias de un contexto en una pintura válida en si misma, que se plasma por la fuerza expresionista del color, los cuadros de Zelenka juegan con la escena desgarradoramente humana en un fondo de fulgores psicodélicos. El artista asume esta tradición que liga a otras vertientes como el pop art y el surrealismo cuando dice que "la psicodelia trae a colación la idea de un derretimiento y mezcla de todo; de pronto el color y el movimiento toman fuerza propia.
Luz, movimiento, forma y textura son los elementos que recomponen los signos de la realidad descifrable en la obra de Zelenka. Autor que se autodefine como no apegado a los cánones tradicionales de la pintura en su país, guarda, sin embargo, una vinculación emocional que nace de un contacto, dice, con la sociedad indígena de Latinoamérica que le ha dado una forma de visualizar el realismo que no hubiese tenido en otras circunstancias.
"Hay una magia en mi obra que definitivamente viene de esa experiencia", reflexiona.
Treinta y cinco cuadros, algunas instalaciones y esculturas, forman la muestra de Rodney Zelenka, uno de los artistas latinoamericanos más dinámicos y versátiles.
Comments